lunes, 12 de abril de 2010

LA TÍA RAMONA Y EL EXTIRPADOR

La Tía Ramona era una señora muy viejecita que pedía por las casas y daba miedo de verla. La pobre señora vivía debajo de un puente y tenía de todo lo que recogía pidiendo. El puente tenía tres ojos y ella había cerrado uno por una parte y allí tenía su casita montada, que no le faltaba de nada pero todo era basura y el agua pasaba por el lado de ella.
Pero enfermó y fueron por ella. La metieron en un hospital y cuando fueron a limpiar el puente no veas lo que allí había. Encontraron un montón de dinero que todo fue al hospital. Allí murió la Tía Ramona.
A los niños que no querían comer les decían “¡Qué viene la Tía Ramona y se lleva la comida!

Cuando yo era pequeña mi madre nos decía, “No salir a la calle porque viene el extirpador”. A nosotros nos daba mucho miedo porque decían que era un hombre que se llevaba a los niños y les sacaba la sangre para las personas que estaban enfermas de tuberculosis porque entonces no era como ahora que tienen sangre en los hospitales para salvar tantas vida.

Isabel Milla, 26/1/2010